La Marihuana: Un Mal Física y Psicológicamente Adictivo
No todas las personas que consumen marihuana deben considerarse adictos, pero sí deben tener en cuenta que están en peligro de convertirse en uno. Hay quienes han estado usando la marihuana por años de manera controlada y sin recaer en la adicción, pero los casos son muy escasos. No debemos dejar de mencionar las otras drogas que son tan peligrosas y adictivas como la marihuana. Entre ellas podemos encontrar la heroína, la cocaína, el alcohol o la metanfetamina.
La diferencia entre estas drogas y la marihuana recae en que la mayoría de las drogas producen una adicción física, mientras que la marihuana produce una adicción tanto física como psicológica.
La adicción psicológica ocurre cuando una persona cree que no puede funcionar sin una sustancia en particular. El uso de la sustancia específica proporciona una reacción emocional que los hace entrar en un sitio de seguridad. Si a estas personas se les priva de esta sustancia, seguramente vaya a experimentar una serie de reacciones emocionales y psicológicas que pueden incluir ira, depresión, ataques de pánico y depresión.
Una adicción física ocurre cuando una persona utiliza una sustancia de manera regular y su cuerpo desarrolla una tolerancia a la misma, volviéndose dependiente de ella. Con el tiempo, los adictos empiezan a necesitar aumentar la cantidad de la sustancia para poder conseguir el efecto deseado. Con esta mayor dosis, logra una mayor tolerancia, por lo que va a requerir más sustancia en la próxima oportunidad y así sucesivamente.
Si el cuerpo del usuario se ve privado de la sustancia, pueden experimentar una amplia gama de síntomas de abstinencia que pueden variar dependiendo de la persona, llegando incluso a poner en peligro la vida del individuo. La adicción física suele ser considerada más grave que la adicción psicológica.
Si bien la naturaleza psicológica mente adictiva de la marihuana está amplia mente aceptada, mucha gente sigue cuestionando si los consumidores de marihuana sufren una adicción física. Esto es debido a los síntomas de abstinencia asociados con dejar de fumar marihuana son relativamente menos graves que los relacionados con el abandono de otras drogas.
Sin embargo, un número creciente de especialistas en adicciones están cuestionando esta forma de pensar. La distinción física / psicológica es cada vez menos importante en la definición de la adicción, porque cuando se fuma marihuana o se consume la sustancia química que produce el efecto (THC - tetrahyrdacannabinol) entra en el torrente sanguíneo y viaja hasta el cerebro, donde produce los efectos que conocemos. Existen residuos de THC que quedan almacenados en las células de grasa del cuerpo.
Si una cantidad excesiva de THC es absorbida por el cuerpo, el mismo puede desarrollar una tolerancia a la droga y el usuario puede necesitar aumentar su uso para obtener el mismo efecto. Con el tiempo, el cuerpo se vuelve dependiente del THC para que pueda funcionar en el estado que considera "normal". Si los niveles de THC disminuyen fuertemente (ya que el usuario deja de fumar), el cuerpo va a reaccionar y el usuario va a experimentar síntomas de abstinencia. Mas información.